Trump agita el mercado ciclista con nuevas tensiones arancelarias
Las nuevas medidas comerciales de Estados Unidos están generando incertidumbre en Europa, aún marcado por un sobrestock persistente. Por ello, hay marcas que aún no han publicado sus tarifas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el pasado 12 de julio la imposición de aranceles del 30% sobre los productos europeos a partir del 1 de agosto, lo que incluye al sector ciclista. Esta decisión reavivará las tensiones comerciales y obligará a las marcas con exposición en el mercado estadounidense a revisar precios, márgenes y planificación logística.
Si este arancel se aplica sin excepciones sectoriales, afectará a todas las bicicletas y componentes fabricados en la Unión Europea e importados por Estados Unidos, encareciendo el producto en el mercado y reduciendo la competitividad frente a marcas locales o asiáticas con fábricas en México o Estados Unidos. De este modo, la industria se encuentra ante una nueva amenaza.
Specialized y Trek han trasladado los aranceles a su red de distribución
Specialized y Trek ya han empezado a trasladar los nuevos costes arancelarios a su red de distribución en Estados Unidos. Concretamente, Specialized ha aplicado un recargo del 10% en las facturas B2B, con una línea separada que permite ajustar o eliminar ese suplemento si las condiciones cambian, mientras que los precios al por menor también han sido revisados al alza.
Por su parte, Trek ha comunicado subidas inmediatas en la mayoría de modelos, incluidos los pedidos pendientes, con el objetivo de evitar un pico de compras a precios anteriores a los aranceles. Ambas decisiones reflejan una estrategia de contención ante un escenario comercial muy incierto.
La redirección del stock podría ser una tendencia
En Europa, marcas como Canyon y Brompton ya han ajustado sus planes. La primera ha redirigido su inventario a otros mercados y la segunda ha congelado su expansión en puntos de venta en Estados Unidos.
Esta redirección de stock, por lo tanto, podría ser una tendencia generalizada en las próximas semanas o meses. Las marcas que preveían vender en Estados Unidos ahora podrían desviar inventario a Europa o terceros mercados, agravando el sobrestock ya existente.
Ahora, las marcas se encuentran en una encrucijada. Por un lado, esta presión adicional puede obligar a elegir entre asumir el arancel o trasladarlo al precio final, con riesgo de perder cuota de mercado. Por otro, si el producto se redirige a Europa, podría competir a precios más bajos, presionando a distribuidores y retailers locales.
Aún sin tarifas para 2026
Esta situación está afectando directamente a la planificación comercial de las marcas. Según explican expertos del sector a BikeBusiness.es, este contexto podría explicar por qué muchas marcas aún no han publicado sus tarifas para 2026, una circunstancia inusual en pleno mes de julio.
“Ya se puede hablar de un titubeo general, puesto que mientras algunas marcas aún no han hecho públicos sus precios, otras han decidido mantener o incluso bajar tarifas, pese a que su intención inicial era incrementarlas”, apuntan, señalando que “también se están registrando bajadas en la gama alta de algunas marcas”.
“Ya se puede hablar de un titubeo general”
“Las nuevas tensiones arancelarias impulsadas por Estados Unidos, sumadas al exceso de inventario y a la falta de visibilidad sobre la evolución del mercado, agravan la incertidumbre”, sostienen. “Todo esto es síntoma del punto delicado que atraviesa el sector: algunas empresas intentan limpiar inventario para poder subir precios y recuperar márgenes; otras, con sobrestock acumulado, se ven obligadas a mantener o incluso reducir precios”, indican.
Hay que señalar también que una posible respuesta arancelaria por parte de la Unión Europea podría agravar la situación, tanto para el sector ciclista como para toda la cadena de suministros, amenazando con erosionar aún más los márgenes de fabricantes y distribuidores dentro del propio mercado europeo.
Aún no hay datos claros a nivel europeo
Por ahora, Europa muestra señales mixtas en el primer semestre de 2025. En Alemania, el mercado ciclista ha experimentado una recuperación moderada, con un aumento del 5% en las ventas de bicicletas y e-bikes en primavera respecto al año anterior.
Este crecimiento se atribuye en parte a una base comparativa débil en 2024 y a una demanda sostenida de bicicletas deportivas y e-MTBs, aunque la recuperación completa no se espera antes de 2026.
En contraste, en el Reino Unido la situación es distinta. Brompton, el fabricante británico de bicicletas plegables, ha visto sus beneficios desplomarse en más del 99%, pasando de 10,7 millones de libras a apenas 4.602 libras. Esta caída se debe a una combinación de sobrestock, descuentos agresivos y una disminución del 5,3% en las ventas.
Además, la presión de los mayoristas online ha llevado a una erosión de los precios de venta recomendados, con descuentos de hasta el 50% sobre el precio de venta recomendado (PVPR), lo que ha afectado especialmente a las tiendas físicas independientes.
Por otro lado, la consultora Cycling Weekly ha dado a conocer que, aunque las ventas muestran señales de recuperación, el sector sigue “fuertemente sobre abastecido” y tardará al menos todo el ejercicio 2025 en equilibrar oferta y demanda.
El tercer trimestre será decisivo
El tercer trimestre será determinante para fijar la hoja de ruta comercial de 2026. La combinación de incertidumbre global, ajustes de inventario y tensiones geopolíticas está forzando a muchas marcas a operar con máxima cautela.
Las decisiones que se adopten en las próximas semanas condicionarán las políticas de precios, producción y posicionamiento en un escenario que sigue sin estabilizarse.