Servicios postventa: la vía de crecimiento del sector ciclista en 2025
Un estudio reciente en UK sitúa el servicio técnico y postventa como el motor del canal bike en 2025. En España, las tiendas ya están pivotando hacia modelos menos dependientes de la venta de producto
Del producto al servicio: el giro inevitable
Según el informe publicado este mes por la Bicycle Association (BA), el mercado británico de la bicicleta se estabilizará ligeramente en 2025, tras varios ejercicios de caída. El volumen de bicicletas y componentes crecerá apenas entre un 2 y un 3 %, pero el segmento de servicios postventa y mantenimiento aumentará un 3,2 %, consolidándose como uno de los pocos vectores positivos del canal.
La BA habla ya de una “reconfiguración del sector” donde el valor añadido pasa del producto a la relación y el servicio técnico. Se incluyen aquí no solo reparaciones o mantenimiento, sino también montaje personalizado, diagnósticos, actualizaciones de software en e‑bikes, reacondicionado o soporte técnico para flotas.
Un patrón que también se siente en España
Sin cifras oficiales homogéneas para el mercado español, la tendencia es sin embargo coincidente. Según fuentes de The Bike Alliance, en 2024 y lo que llevamos de 2025, más del 60 % de las tiendas adheridas han incrementado su facturación por servicios en mayor proporción que por venta directa.
“Nos hemos dado cuenta de que el cliente ya no viene solo a comprar: viene buscando ayuda, mantenimiento y continuidad. En plena era del sobrestock, el taller es lo que nos mantiene a flote”, explica un detallista con más de 20 años de experiencia en Madrid.
E-bikes y servicios: pareja inseparable
Uno de los focos donde este giro es más evidente es el de las bicicletas eléctricas. A diferencia de las mecánicas, las e‑bikes requieren revisiones técnicas más frecuentes, controles de firmware, sustitución de piezas específicas y soporte de conectividad.
En mercados como Alemania o Países Bajos, las tiendas han profesionalizado este servicio con equipamientos dedicados y personal cualificado. En España, sin embargo, el avance es desigual: faltan protocolos compartidos, formación específica y soporte técnico homologado por parte de algunas marcas.
Del mantenimiento al modelo de negocio
Varias cadenas y puntos de venta especializados han comenzado a ofrecer packs de servicio: revisiones periódicas por suscripción, mantenimiento prioritario, seguros técnicos o incluso servicio a domicilio. Estos formatos aportan ingresos recurrentes, fidelización y estabilidad en un entorno cada vez más competitivo.
“El cliente ya entiende que pagar por mantenimiento no es un extra, sino parte de la experiencia de uso. Nosotros facturamos más en septiembre por revisiones de flotas urbanas que en junio por ventas de bicis”, comenta el responsable de un servicio técnico de Barcelona vinculado a movilidad corporativa.
¿Está el canal preparado?
El giro hacia los servicios implica retos: mayor formación del personal, procesos más definidos, nuevas herramientas y una lógica operativa diferente. No todas las tiendas están listas para ese cambio, pero quienes lo han iniciado parecen resistir mejor los embates de un mercado marcado por la caída de márgenes y la guerra de precios.
La lección del estudio británico es clara: en un contexto plano en ventas, el servicio es más que un complemento. Es un pilar de negocio. Y todo indica que también lo será en España.





