Scott lanza la Fastlane: integración eléctrica con alma de carretera
La nueva SCOTT Fastlane combina estética minimalista y tecnología integrada para ofrecer una experiencia de carretera con asistencia eléctrica fluida y discreta.
SCOTT introduce al mercado la Fastlane, una bicicleta de carretera eléctrica que busca redefinir la experiencia del pedaleo asistido. Con un diseño que apenas delata su condición de e-bike, la Fastlane se presenta como una apuesta por la integración total: estética, funcional y técnica.
Con un cuadro de carbono HMX de tan solo 865 gramos y horquilla de 353, el modelo busca mantener la esencia de una bici de carretera convencional, incorporando el motor como valor añadido. La unidad motriz HPR40 de TQ, discreta y silenciosa, ofrece hasta 40 Nm de par motor y 200 vatios de potencia, con un funcionamiento progresivo y natural.
La batería de 290 Wh está oculta en el tubo diagonal y permite rutas de larga distancia, con posibilidad de ampliar la autonomía mediante un range extender de 160 Wh. Este se conecta fácilmente y se comporta como un bidón adicional, priorizando el consumo energético de forma inteligente.
El diseño de la Fastlane integra mandos y pantalla LED en el manillar, reduciendo distracciones y mejorando la ergonomía. Las opciones de conectividad ANT+ permiten vincularla con ciclocomputadores externos, mientras que los tres modos de asistencia (eco, medio y alto) pueden alternarse sin mover las manos del manillar.
Los modelos Fastlane Premium y Fastlane 10 incorporan componentes Syncros de alta gama y compatibilidad con bolsa de cuadro, luces integradas y geometría compartida con la SCOTT Addict. Todo ello convierte a la Fastlane en una herramienta versátil para ciclistas que buscan rendimiento, estilo y asistencia sin compromisos.
La gama estará disponible en tiendas a partir de noviembre de 2025.





