El leasing de bicicletas impulsa un nuevo boom en Alemania
El modelo de “bicicleta de empresa” se consolida como motor de ventas y referente europeo. El leasing ciclista ya mueve más de 3.000 millones de euros y redefine la movilidad corporativa.
El mercado alemán de la bicicleta vive una transformación silenciosa pero profunda. El leasing de bicicletas, conocido como Dienstrad leasing, se ha convertido en uno de los principales impulsores del sector, combinando incentivos fiscales, sostenibilidad y beneficios laborales.
Según datos de Deloitte y Zukunft Fahrrad, el volumen de negocio de este modelo ha pasado de 700 millones en 2019 a más de 3.000 millones de euros en 2024. Aunque el crecimiento se ha moderado en el último año, el impacto estructural es innegable: más del 40 % de los trabajadores alemanes tiene hoy acceso a un programa de leasing ciclista a través de su empresa.
Un modelo que combina fiscalidad y sostenibilidad
El sistema de bike-leasing funciona mediante una conversión salarial: el empleado elige una bicicleta- en la mayoría de los casos una ebike- y el coste se descuenta de su salario bruto, reduciendo así la base imponible. El contrato suele durar 36 meses, e incluye mantenimiento, seguro y opción de compra final.
La combinación de ahorro fiscal, servicios integrados y acceso a modelos de gama superior ha sido explosiva. Se estima que el 80 % de las bicicletas comercializadas mediante esta fórmula son eléctricas, con un precio medio de 3.500€, muy por encima del mercado convencional. El leasing ha democratizado el acceso a bicicletas premium y ha generado un canal de ventas sostenido incluso en fases de contracción del consumo.
Efectos sobre el canal y el mercado
El auge del leasing ha modificado la cadena de valor. Tiendas, distribuidores y fabricantes se integran ahora en plataformas que conectan empleadores, empleados y proveedores financieros. Más de 75.000 empresas alemanas ofrecen este beneficio a sus trabajadores, y alrededor de dos millones de bicicletas circulan hoy bajo contratos activos.
Este modelo ha elevado el ticket medio del mercado y ha impulsado la demanda de servicios posventa estructurados -seguros, mantenimiento o recambios- que generan valor añadido y fidelizan usuarios. Para los fabricantes, representa un canal estable, previsible y con márgenes más sólidos que la venta minorista tradicional.
Del auge al punto de madurez
El mercado muestra ahora signos de estabilización. En 2024 se registraron 750.000 nuevas bicicletas en leasing, frente a las 790.000 del año anterior. Los expertos interpretan este ajuste como un síntoma de madurez, no de retroceso: la base instalada crece y el modelo se normaliza como parte de la movilidad corporativa alemana.
La “bici de empresa” como referencia europea
El fenómeno tiene una lectura más amplia. En Alemania, el leasing de bicicletas se ha convertido en una herramienta de política empresarial y climática: mejora la salud de los empleados, reduce emisiones y refuerza la identidad sostenible de las compañías. Es, en la práctica, una nueva forma de retribución en especie.
España observa el fenómeno con atención. Aunque la normativa fiscal no contempla aún un esquema similar, el modelo encajaría con las estrategias de movilidad corporativa sostenible que varias grandes empresas empiezan a impulsar. La clave será adaptar la fiscalidad y crear alianzas entre fabricantes, retailers y entidades financieras que puedan soportar el riesgo y la gestión de flotas.
Una oportunidad para el sector ciclista español
Replicar el éxito alemán exige escala, seguridad jurídica y mentalidad colaborativa. La bicicleta de empresa puede ser una palanca para revitalizar la venta de e-bikes, estimular el segmento medio-alto y fortalecer el tejido profesional de talleres y distribuidores.
El leasing ha demostrado que la innovación en modelos de negocio puede ser tan relevante como la tecnológica. Alemania ya ha hecho su revolución; el reto es ver quién la sigue.